domingo, 29 de abril de 2007

La leche materna protege al bebé y le hace más inteligente

La mujer debe elegir la forma de lactancia que quiere dar a su bebé: natural o artificial. Esta decisión debe contemplar detenidamente los pros y los contras de ambas formas. Muchas mujeres optan por darle el pecho al recién nacido por las ventajas que le supone para la protección inmunológica. Con la leche natural el niño consume las mismas proteínas que captaba en el útero de la madre y previene enfermedades alérgicas. Además, hay que subrayar los beneficios que supone para el cuerpo de la mujer: reduce las posibilidades de padecer cáncer de mama y la matriz evoluciona mejor tras el parto. Así lo explica Antonio Jurado, jefe de la Unidad de Pediatría del Materno-Infantil del Hospital Carlos Haya, de Málaga.

Además, la lactancia natural refuerza los vínculos afectivos entre la madre y el bebé, es estéril, no está modificada por el calor, no permite errores de dosificación y previene la obesidad.
"Está demostrado", afirma el doctor, "que los bebés alimentados con leche materna poseen mayor coeficiente mental".


No obstante, añade, "el niño alcanza un desarrollo adecuado con las nuevas fórmulas de leche". Alicia Santamaría, jefe de Formación de Laboratorios Ordesa y ponente en el curso Alimentación en niños lactantes, del COF de Granada, explica cómo numerosos organismos como la Organización Mundial de la Salud han recomendado la lactancia materna de forma exclusiva durante los seis primeros meses. A partir del séptimo mes se puede complementar con lactancia artificial para cubrir requerimientos nutricionales como la falta de hierro que refleja la leche materna tras varios meses de lactancia. Los especialistas recomiendan mantener la materna hasta los 2 años.

Rita Soler, vocal de Alimentación del Colegio de Farmacéuticos de Tarragona, subraya la proximidad de los componentes de la leche preparada a los de la natural. Pero confirma que "no pueden ser idénticas porque hay componentes de la materna que aún no se han descubierto".
Santamaría señala lo importantes que son los logros que la industria de leches infantiles han desarrollado en los últimos cincuenta años, "debido a los avances en el campo de la tecnología alimentaria y a la evolución de los conocimientos científicos acerca de los compuestos de la leche materna".

Semejanzas

La leche, lejos de tener un contenido homogéneo, varía dependiendo de las circunstancias de la madre. No tiene ni la misma composición ni cantidad. Por eso, la industria de las leches infantiles intenta igualar la composición de la materna y suma a los preparados estándares ingredientes innovadores como los ácidos grasos poliinsaturados, porque, en los recién nacidos, la velocidad de transformación de los ácidos grasos esenciales en ácido araquidónico y en ácido docosahexanoico no resulta suficiente. A nivel cerebral esto interviene en la maduración de estructuras cerebrales relacionadas con la memoria y el aprendizaje. Las concentraciones de Beta-palmitato incrementan la absorción de nutrientes y reducen la dureza de las heces. La Alfa-lactoalbúmina rebaja la concentración de proteínas de leches infantiles y mantiene su valor biológico.

A los compuestos presentes en las proteínas séricas de la leche materna que estimulan el desarrollo inmune se les conoce como bioactivos, donde se encuentran las inmunoglobulinas y la lactoferrina. Además, aclara Santamaría, son esenciales los prebióticos y probióticos para modificar la composición de la flora intestinal.

3 comentarios:

Alba dijo...

no sabia que tuviera tantas ventajas la leche materna, es más pensaba que era mejor la preparada. Lo recordaremos para el futuro. Buen blog, felicidades!
besos

natalia dijo...

Como dice alba en el comentario anterio yo tampoco sabía que tuviese tantas ventajas, para el niño y para la madre. Me ha gustado mucho la noticia y el tratamiento. Aunque la maternidad no entre en mis planes prometo recordarlo... besitos!!

Toñy dijo...

Ahora que se acerca el día de la madre ya tengo otro motivo para darle las gracias, tal vez suena un poco basto; !Mamá, gracias por tu leche!, pero tras leer tu artículo creo que es de recibo que se lo agradezcamos tod@s.

Muchos besos y enhorabuena por el blog